viernes, 14 de diciembre de 2007

Clase de Windows Office

para mariano

1) Sobre como empezó la Cosa. Los lunes. Las deudas. La esponja cerebral, la no resaca, un paso adelante. El intento que puede durar toda la jornada, dos jornadas, la semana. El intento que finaliza con una siesta por la tarde.
2) Sobre si sabés usarlo o no.Si es tan fácil como Mariano dice. Cortar y pegar fotos. El inconveniente de no saber que es que hay que saber y el de que es tan facil y no consigo lograr que nadie me lo explique.

1) La cosa, no tiene por que empezar un lunes. En este caso, de todas formas, se dió ordenadamente, un lunes. El primer día de la semana, la primer joranada para la demostración de la capacidad de autoconfirmación en tanto la negación de las posibilidades, siempre presentes y amenazantes de la recaída. La recaída es como esa anticipación de la muerte que existe en todos y en todo lo que atañe a todos, que nos encontremos en nuestras divinas facultades de ignorar siempre que nos avoquemos con gracia a la Cosa.
En mi agenda no existe separación tal como los días, las fechas, incluso las horas pueden lograrse confusas si la recaída es muy pronunciada. Pero hoy existió la mañana, que comenzó a las once. Existió el lunes como día porque desperté pensando en que hoy era lunes, y que sería lunes todo el día y que mañana sería martes todo el día también, lo que implica una seria consideración de la existencia del tiempo, llamémoslo horas. Luego, mas tarde, cuando mi clase de windows office pasó del intento frustrado del excel al word me encontré escribiendo sobre mi toma de consciencia sobre el tiempo. Y llegó incluso, el día lunes, a ser subtítulo. Los lunes, no son entonces, nada especial porque no son especiales los martes.
Hoy, lunes en Constitu, se presentó con facturas a pagar, un exámen mal concluido y hasta hubo una despedida internacional. Un par fuimos anotados para que se nos pague a cambio de poner nuestro brazo, nuestra vena, para que nos invada la sangre una futura vacuna que está a prueba, a favor de la ciencia no, de los cien pesos que nos vana apagar por hacer de conejillos de indias, sí.
La esponja cerebral es un recurso que encuentro ilustrativo para explicar dos estados mentales, el primero es en el que me encuentro luego de fumar marihuana las tardes al sol de primavera o verano en la ciudad. Siento la precepción como esponjosa" le decía a mi hermana, no se si alguna vez entendió como es que realmente me sentía pero como no viene al caso, tampoco ahora, me voy a explayar en su definicón, de por sí, lejana, tengo que describir el segundo caso de esponja cerebral así me atengo a los subtítulos escritos al azar para este mismo ejercicio autosugerido de word, bueno, este consiste, simplemente, en la aceptación hatsa física de la recaída, entumeciéndose mi mente y cuerpo, encontrándome de nuevo incapacitada y a la espera del cambio. Es una especie de derrota por completo asumida, haciéndome incluso, cargo de la entrega de mi ser a la misma, la amenaza se hace presente en este formato con regularidad y su persistencia depende de la etapa, aspecto más amplio que también se da cíclicamante, en que me encuentre. Pero existe una subdivisión, hay dos maneras en que se me presenta esta recaída, entre una y otra, unas, consciento la situación dando por sentado que será pasajera, incluso hasta puede que programe cuando me daré a mi misma el alta; otras, toma tonalidades mas desesperantes, mas iluminadas también, y de junto con la consideraión seria de la posibilidad de una muerte en vida permanente.
La no resaca es definitivamanete un paso adelante para practicar cualquier intento de encare. La no resaca de la que hablo en este momento refiere a la no resaca de pepa (esperamos: ácido) a la que comenzaba a acostumbrarme el último mes, los lunes no hacía otra cosa que agudizar la pronunciación de la recaída, convirtiéndose, esta última, en una especie de constante negativa con respecto a la formación de la identidad- todos conocemos la formación de identidad veintiañera, es la que gira al rededor del encarar y sus variables. Entonces, a lo que apunto, es a que no tiene mucho que ver con la resaca esa de domingo sino a una menos ruidosa y mas ramificada, esa que cuando empiezo a sacarle la lengua ya puede que sea jueves y me quede una noche, si no me distraigo, y un día para desempeñarme en esa búsqueda de formación/forjación que comentaba recién y entre cálculos y planes para no recaer la semana que vendrá, se pasaron las últimas horas rebosantes de posibilidad y lista estoy para olvidarme de todo porque ya es jueves o viernes. Este fin de semana, recién concluido, fué uno en que no se coló, y no hubo cambios de estado que en esta segunda instancia, lunes, actúen como contraproducentes.
Primer movimiento semanal, entonces, muy a favor mio, no sólo existió la mañana del lunes sino que fué una sin resaca. Este despertar del día de hoy fué como armonioso, como cuando todas las imperfecciones cobran esa textura palidéz que las deja deseables y hasta da gusto reconocerlas como propias. El cambio es relevante, uno que podría durar toda la semana. El intento que podría durar toda la semana, casi deja de parecer intento, casi es desplazado, reemplazado por la vitalidad de la posibilidad. La vitalidad de la posibilidad está buenísima, puede ser sincera, puede ser duradera, puede sentirse casi casi real y depende de una gran cantidad de variables que forman un contexto, como esta mañana en Constitu. Sigo diciendo esta mañana en Constitu pero fué aquella mañana, fué hace bastante ya, yo, acosatada en la cama escribiendo en la portable y él que iba y venía todavía creyendo en el intento de darme las clases para que esté preparada para una entrevista de laburo, ya me contrataron y ya me echaron, entre esa mañana y ésta, pero me acuerdo de la vitalidad de la posibilidad de esa mañana que sonaba como un bombo seco que seguía cada respiro con el conocimiento del hecho. El hecho del enamoramiento. Un hecho autosuficiente por si mismo para un intento que deja de ser intento, o parece dejar de serlo y se vuelve de fomra repentina en uno que sí durará toda la jornada, pero solo si le ponés mucha mucha onda. Mantener una estado mental y emocional no resulta nada fácil, eso del equilibrio y lo estable es algo que casi ni conozco. Que casi ni conozco pero, pude experimentar, poniéndole mucha mucha onda. La idea de que el intento dure, como intento, claro, ya que ni imagino la posibilidad de la permanencia del estado como algo natural. Para que dure tanto como una semana tiene que estar bien programada, no uso agenda, pero desde que tengo un telefonito portátil sé la hora. La semana que tiene días entonces sería esta semana que estoy describiendo, una en la que se distinga el paso de la horas, del día y claro, después, de los días. Entonces cuando se tiene la certeza de encontrarse uno entusiata, algunas veces se cree dueño de sus horas, días, situación ideal, deseable. Y, si uno está tan seguro de esta repentina y también diseñada disciplina y si le agarra sueño no ve por que no dormir una siesta. La siesta. La siesta puede ser genial. Pero, por lo general, en estas circunstancias la siesta termina con todo y sigue con todo lo anterior. La siesta genial es la que indica cuan alejado de todo desorden dualista estás. Tomar la siesta como una recaída es grave.

martes, 11 de diciembre de 2007

contingencia y carolina

i love my baby only an ocean away from me
i don't love the ocean
i don't love apocalypse
i don't love changes cause
i'm scared of death

i love my baby only an ocean away from me
i will cross the ocean
i won't care about the apocalypse
i will face uncoming changes
because of the one certainty, death.

lunes, 3 de diciembre de 2007

masculin, fèmenin

ser fiel es perder contacto con la noción del tiempo

domingo, 2 de diciembre de 2007

los años elegantes

la estática, como,
la posibilidad de discernir
entre el movimiento y el no movimiento
de las
nubes